El día de hoy se dio a conocer de manera errónea en diversos medios de comunicación, que en la planta de Prolec GE, ubicada en el municipio de Apodaca, Nuevo León, existían seis o más casos de personas contagiadas, causando una innecesaria alarma en la población y en nuestros colaboradores.
Esta información no es correcta. En los últimos dos meses se han presentado dos casos de colaboradores de Prolec enfermos de COVID-19. Ambos casos se han identificado sin relación y son por contagio de origen externo a nuestra planta, puesto que los afectados no estuvieron en contacto entre sí.
En ambos casos y de acuerdo con el protocolo, además de la atención y acciones realizadas, se identificaron a las personas que pudieron haber tenido contacto con ellos, se enviaron a resguardo domiciliario, y ninguno de ellos ha presentado algún síntoma.
Nuestro personal fue debidamente informado de ambos casos, de manera oportuna, a través de los canales de comunicación interna y mediante aviso personal, indicándose el estado de salud de sus compañeros, así como las medidas extraordinarias y adicionales que en la empresa aplicamos para sanitizar las áreas de trabajo y garantizar la seguridad sanitaria de todas las personas en todas las áreas y espacios en la planta.
Desde el inicio de la pandemia, en Prolec hemos tomado medidas de contención e higiene y cumplimos con todos los protocolos establecidos por la autoridad y hemos implementado las mejores prácticas internacionales. Entre las medidas preventivas se encuentran el uso obligatorio de cubrebocas, lavado de manos rutinario y constante, sanitización de áreas comunes y de trabajo, uso extensivo de gel antibacterial, toma de temperatura en accesos y uso del túnel sanitizante, escalonamiento de horarios de trabajo y en comedores, aplicación de la sana distancia, así como cancelación de viajes programados y asilamiento obligatorio para quien presente síntomas de enfermedad respiratoria o cualquier malestar que indicara una sospecha de Covid-19.
Cabe destacar que, desde mediados de marzo y hasta la fecha, a 499 personas —que de acuerdo con la descripción de las autoridades entraban en la categoría de vulnerables— les solicitamos no presentarse a trabajar y mantenerse en resguardo.
Las autoridades de Salud del Estado nos han visitado e inspeccionado en tres ocasiones, en las cuales han confirmado que cumplimos cabalmente con todos los protocolos establecidos por las autoridades. Igualmente están al tanto de los casos confirmados y han constatado que las medidas implementadas corresponden a lo que señalan las autoridades de salud.
Reiteramos nuestro compromiso con nuestros trabajadores y con la comunidad para seguir cuidando nuestra salud al aplicar todas las medidas preventivas y así juntos afrontar esta situación, conscientes de que nuestro mayor y más valioso activo es nuestra gente.
Similar a los análisis de sangre, los cuales son utilizados para detectar problemas en la salud, el análisis de gases disueltos en el aceite puede ser útil para detectar de manera anticipada fallas en el transformador.
La degradación de los materiales aislantes utilizados en los transformadores provoca que se liberen gases combustibles dentro de la unidad. Por lo tanto, antes de que un aparato presente un problema que lo haga salir de operación, los niveles de gases disueltos en el aceite pueden ayudar al usuario a detectar fallas potenciales de manera anticipada.
Para realizar la prueba de gases disueltos (DGA, por sus siglas en inglés) se requiere tomar una muestra de aceite como parte de su mantenimiento de rutina, siguiendo los métodos establecidos para no alterar los resultados.
Posteriormente, se extraen los gases del aceite y se realiza una cromatografía de gases, donde se detecta el volumen de cada uno en partes por millón (ppm). Con esto se puede entender qué está pasando internamente en el aparato sin la necesidad de tener que desenergizarlo y abrirlo, ya que la distribución de gases encontrados en el aceite es indicativa del tipo de falla eléctrica que se puede presentar.
Los 9 principales gases que se encuentran son: • Gases Atmosféricos: Nitrógeno y Oxígeno • Óxidos de Carbono: Monóxido y Dióxido de carbono • Hidrocarburos: Acetileno, Etileno, Metano, Etano • Otros: Hidrógeno
La concentración de un gas está relacionada a la temperatura alcanzada, así como el volumen de aceite a dicha temperatura. Por lo que el nivel de concentración del gas sí está ligado a la severidad de la falla.
Las siguientes fallas se pueden detectar en los transformadores con aceite mineral: • Los aislamientos de celulosa deteriorados por el sobrecalentamiento generan altos niveles de dióxido y monóxido de carbono. • El sobrecalentamiento del aceite resulta en la producción de gases hidrocarburos. • Las descargas parciales se pueden detectar con niveles altos de hidrógeno. • El arco eléctrico entre partes energizadas se puede detectar con la presencia de acetileno. • Los problemas de hermeticidad en el tanque se pueden evidenciar con la presencia de nitrógeno y oxígeno.
Los aceites minerales para transformadores son compuestos formados por grupos químicos con enlaces carbono-carbono y/o carbono hidrógeno en donde la ruptura de algunos de estos enlaces es el primer indicador disponible de un probable mal funcionamiento del equipo que pudiera conducir a una falla si no se detectan y corrigen a tiempo. Los aceites minerales son sin duda los fluidos más utilizados en la industria eléctrica por su costo, disponibilidad y propiedades que ofrece. A diferencia de estos aceites, los ésteres naturales y sintéticos han sido algunas de las alternativas para sustituir este tipo de aceites como solución amigable con el ambiente, que si bien contienen en su estructura química carbono, hidrógeno y oxígeno, tienen un acomodo molecular diverso de manera que se obtienen características diferentes y desempeños similares, por lo que la generación de gases también se ve afectada.
Para las empresas de energía el control y manejo efectivo del suministro de electricidad es un reto latente que se acrecienta conforme para el tiempo, ya que las pérdidas no técnicas representan gastos relevantes para la organización y deben ser atendidas de forma prioritaria.
Actualmente, Prolec GE ofrece soluciones integrales para monitoreo y control de suministro de energía con el objetivo de optimizar tanto los procesos de conexión/ desconexión, así como los de monitoreo de consumo. Para ello, ha desarrollado un transformador inteligente que cuenta con la capacidad de medición y control de desconexión remota para detectar anomalías y mejorar los costos operativos de las empresas de energía.
La solución consiste en añadir un gabinete de control a un transformador tipo poste monofásico que aloje un máximo de 24 medidores conectados a las fases del transformador – cumpliendo los requerimientos de desempeño descritos en la Especificación CFE G0100-05 [1] y NMX-J-116-ANCE-2017 [2]. Además de cubrir el número de medidores requerido, también cuenta con la capacidad de albergar dispositivos de procesamiento de datos, alimentación y seguridad.
La solución se adapta al Sistema de Infraestructura Avanzada de Medición (AMI por sus siglas en inglés Advanced Metering Infrastructure) mediante esquemas robustos de comunicación. Dentro del gabinete, los elementos de medición y análisis de datos se comunican mediante tecnología PLC (Power Line Carrier), lo que facilita la distribución interna de dichos elementos.
La solución propuesta por Prolec GE garantiza:
Reducción de costos operativos
Reducción de inversión en capital
Mejorar ingresos
Mejorar nivel de servicio de usuarios
Como conclusión, a diferencia de sistemas AMI (Advanced Metering Infrastructure) convencionales este sistema tiene la capacidad de centralizar la medición en la BT (Baja Tensión) del transformador eliminando la red secundaria abierta , de igual manera con este sistema se puede obtener información de los parámetros eléctricos del transformador que sirven para comparar la suma de las mediciones de los usuarios contra la medición propia del transformador, alertando sobre un posible robo de energía.
Las normas mexicanas (NMX) son estándares voluntarios elaborados y avalados por el gobierno y la industria nacional mexicanos, son el resultado del consenso entre los diferentes actores de la industria, tales como los usuarios, los fabricantes, la academia, así como cámaras y asociaciones relacionadas. La Norma Mexicana NMX-J-284- ANCE-2018 cubre las Especificaciones para Transformadores y Autotransformadores de Potencia, estableciendo así un “piso parejo” a todos los fabricantes para cubrir aspectos de confiabilidad, seguridad y desempeño de los productos; además de considerar las necesidades particulares a la industria nacional.
En este artículo se mencionan los principales cambios que la norma ha experimentado en su más reciente edición y como esos cambios aportan a una mejor especificación de los transformadores.
El primero es el campo de aplicación, Se refina el campo de aplicación considerando que los transformadores de instrumento, transformadores para minas y transformadores móviles no están dentro del alcance de la presente norma, por lo que se requiere por separado establecer especificaciones particulares detalladas para estos productos y el segundo son las adecuaciones ambientales, Se adecua la temperatura mínima ambiente a -10 °C para que sea más representativa de la mayor parte del territorio nacional, lo cual resulta en beneficios de optimización en uso de materiales.
El primero es el campo de aplicación, Se refina el campo de aplicación considerando que los transformadores de instrumento, transformadores para minas y transformadores móviles no están dentro del alcance de la presente norma, por lo que se requiere por separado establecer especificaciones particulares detalladas para estos productos y el segundo son las adecuaciones ambientales, Se adecua la temperatura mínima ambiente a -10 °C para que sea más representativa de la mayor parte del territorio nacional, lo cual resulta en beneficios de optimización en uso de materiales.
Con el fin de homologar la norma con las tendencias en normalización internacional, además de incluir requisitos meritorios de las especificaciones de la industria eléctrica nacional (p.e. CFE), se ajustan los siguientes requisitos dieléctricos:
La norma NMX-J-284-ANCE-2018 ha sido revisada y actualizada, contiene cambios importantes con respecto a su edición anterior del 2012. Esos cambios tienden a especificar un producto transformador de potencia más confiable, seguro y con un mejor desempeño ante la práctica nacional. Para llevar a cabo la revisión se ha establecido dos filosofías principales: homologar con la práctica de la industria vertida en las especificaciones del cliente predominante; y seguir las tendencias en la estandarización internacional.
Uno de los principales problemas en el sistema eléctrico de distribución es el tiempo de respuesta para restablecer el sistema ante una falla, este tiempo es crítico ya que entre más se tarde en regresar al estado estable, más quejas de los usuarios finales habrá. Eventos inevitables que suceden en el ambiente, (ej. huracanes o tormentas eléctricas) pueden afectar el sistema de suministro de electricidad y generar cortes de luz. Estas situaciones comprometen a las empresas de energía en agilizar el tiempo de respuesta y detectar la causa específica de falla.
Ante esta situación la problemática usual que enfrentan las empresas de energía es que, al desconocer la fuente específica de falla, se generan retrabajos que incrementan el tiempo de respuesta para restablecer la energía.
PROLEC GE ha desarrollado un transformador inteligente que cuenta con capacidad de detección de fallas (franca y en evolución) y comunicación, para así eficientizar los costos operativos de las empresas.
La solución está compuesta por 3 elementos:
En conclusión, este sistema detecta fallas eléctricas internas en el transformador y las comunica a un sistema de gestión en la nube, con esta información se tiene certeza de cuando es necesario cambiar el transformador o cuando hay que cambiar solamente los fusibles.
Desde hace 11 años, Prolec GE desarrolló y patentó el primer aceite vegetal dieléctrico en México llamado VG-100®, para uso en trasformadores de distribución y potencia. Las cualidades de la composición del fluido VG-100® hacen que Prolec GE pueda ofrecer no solamente productos superiores sino soluciones ecológicas y sustentables.
El VG-100® es un fluido dieléctrico del tipo éster natural, obtenido a través de un proceso innovador para poder ser utilizado en transformadores. Este fluido fue desarrollado como una alternativa amigable con el medio ambiente, 100 por ciento natural y biodegradable sin antioxidantes sintéticos, aditivos o componentes tóxicos derivados del petróleo, cumpliendo así con estándares internacionales como ASTM & IEEE.
El VG-100® es un aceite 100% natural derivado de semillas de frijol de soya. Su composición química está basada en una mezcla de diferentes tipos de ácidos grasos y con un proceso de manufactura, mediante el cual se le dan las características y propiedades para su aplicación como fluido dieléctrico en transformadores. En comparación con los aceites de origen mineral, el aceite VG-100 ® ofrece la ventaja de ser altamente resistente al fuego (alto punto de fuego), reduciendo así el riesgo de incendio de un transformador esto quiere decir que un transformador Prolec GE con VG-100® promete un alto nivel de seguridad en sus diversas aplicaciones como en el caso de instalaciones bajo techo.
El sistema aislante del transformador formado por VG-100 ® y celulosa presenta un tiempo de vida una y clase térmica superior al sistema aislante convencional con aceite mineral, lo cual se traduce en una durabilidad y confiabilidad mayor del equipo al estar en operación.
El aceite VG-100® puede ser utilizado en transformadores que tienen tiempo en servicio llenos con otro tipo de aceite dieléctrico. Este proceso se conoce como “retrofill” y al hacerlo se tiene la ventaja de mejorar la vida restante del equipo eléctrico.
El aceite VG-100® puede ser utilizado en transformadores que tienen tiempo en servicio llenos con otro tipo de aceite dieléctrico. Este proceso se conoce como “retrofill” y al hacerlo se tiene la ventaja de mejorar la vida restante del equipo eléctrico.
El periodo de estabilización de la prueba de elevación de temperatura en transformadores de potencia es clave para determinar su comportamiento térmico, pero en manufacturas esbeltas y de flujo continuo se busca una reducción de este periodo cuidando no afectar dicho comportamiento o no admitiendo factores que lo vuelvan errático o incorrecto en su evaluación.
En los últimos 11 años, usando esta metodología de acelerar el calentamiento para lograr una rápida estabilización térmica, se han ensayado, con resultados satisfactorios, más de 2500 transformadores de potencia con una reducción promedio de un 25 por ciento en horas del ciclo total de la prueba de elevación de temperatura. El planteamiento práctico del proceso de acelerar el calentamiento de un transformador de potencia para alcanzar una rápida estabilización térmica (“fast heating”) nos trae como beneficio no sólo tener un corto ciclo en la prueba, generando margen de maniobra para mover la línea de producción como parte de la iniciativa de un sistema de flujo continuo (incremento de capacidad o volumen), sino también ahorro en el costo de la energía que se mantiene durante dicho proceso y todo esto sin exceder sus parámetros de aceptación, validando la correcta funcionalidad del producto.
Desde hace ya 4 años Prolec GE cuenta con la infraestructura de monitoreo, para facilitar a sus clientes visualizar las pruebas de confiabilidad de transformadores de potencia, sin necesidad de trasladarse.
Esta capacidad permite atestiguar las pruebas de aceptación desde cualquier sitio, en tiempo real, y con capacidad multiusuario. Los clientes pueden visualizar pruebas preliminares, revisiones de garantía, diagnósticos, y hasta pruebas de aceite inhouse, constatando así, sin costo alguno el cumplimiento de sus especificaciones contractuales.
A inicios de año, Prolec GE incrementa la capacidad y eficiencia de los equipos de monitoreo al instalar 40 cámaras nuevas en sus 3 laboratorios (mediana potencia, potencia y extra alto voltaje) con resolución full HD y mejor velocidad de transmisión.
El equipo de técnicos que da soporte a los laboratorios es especialista en termografía, ensayos, calibración de transformadores y pruebas dieléctricas. Cuenta con más de 20 años de experiencia y está certificado en normativa estándar para la administración de laboratorios ISO 17025 (2017).
Como parte del proyecto de aumento de capacidad se ha desarrollado una nueva plataforma de acceso restringido, configurable en dispositivos móviles. La aplicación maneja lo último en tecnología de visualización para atestiguamiento de pruebas con control de movimiento, resolución Full HD, zoom gráfico 30x y 10x digital. Además, cuenta con un chat de soporte que permite el acompañamiento durante todo el proceso con nuestros especialistas.
Es así como Prolec GE se enfoca en una cultura centrada al cliente trabajando de manera continua en el desarrollo de proyectos de infraestructura e innovaciones de producto, que garantiza siempre un alto nivel de servicio a sus usuarios.
La vida útil de un transformador debe ser de 20 años mínimo; sin embargo, para que esto ocurra en un transformador de distribución, rigurosos estándares de diseño y manufactura deben ser implementados; en Prolec GE, nos aseguramos que al entregar al cliente sus unidades, éste se lleve productos de alta calidad y confiabilidad. Es así como el 100% de nuestros aparatos son sometidos a múltiples pruebas de rutina, mismas que deben aprobar antes de salir de fábrica, cumpliendo con los estándares de la norma aplicable.
Las primeras pruebas se llevan a cabo al ensamblar la parte viva del transformador: la prueba de relación de transformación y la prueba de polaridad. La primera de éstas, mide la relación de transformación desde las terminales para la tensión nominal y para cada una de las derivaciones si el aparato cuenta con un cambiador, y asegura que el voltaje de AT y BT sean los correctos y estén dentro de los parámetros de norma. La prueba de polaridad y relación de fase, mide eléctricamente, la dirección de giro mecánica del devanado de alta, contra el de baja tensión y sirve para comprobar que la polaridad sea aditiva o substractiva, según haya sido lo especificado por el cliente.
Después de ensamblado el transformador, se inicia la prueba de hermeticidad para verificar que no existan fugas en el tanque y que éste pueda soportar las sobrepresiones a las cuales estará sometido durante su vida, sin sufrir deformaciones permanentes visibles. En esta prueba se aplica una presión positiva sobre la presión atmosférica, observando que no exista una deformación permanente en el tanque y que no se presente una caída de presión a lo largo de un período de tiempo.
Durante las pruebas eléctricas preliminares, se realiza la prueba de resistencia óhmica de devanados, midiendo la caída de potencial en las terminales al pasar una corriente considerable. De igual manera, se hace una prueba de rigidez dieléctrica de los aislamientos y la prueba de tensión de ruptura dieléctrica del fluido aislante, para verificar la confiabilidad de los aislamientos con los que fue fabricado el transformador. Los aislamientos de mayor calidad y confiabilidad en el desempeño son aquellos con menos porcentaje de humedad, ya que esto permite extender la vida útil del aparato.
También, se llevan a cabo unas pruebas paramétricas con las que se revisan las características básicas de funcionalidad del transformador. Dentro de estas se encuentra la prueba de pérdidas en vacío, donde se tiene un voltaje alimentado, pero no hay una carga; con esta prueba se pueden medir las pérdidas de núcleo o de fierro y la corriente de excitación, se simula una carga nominal en el laboratorio y se pueden medir las pérdidas de devanados o de cobre y la impedancia del transformador. A partir de aquí se puede calcular la eficiencia del aparato para la carga deseada.
Por último, se llevan a cabo pruebas dieléctricas de tensión aplicada, tensión inducida e impulso de descarga atmosférica; estas pruebas imponen un esfuerzo al aislamiento eléctrico interno de los devanados, entre ambos devanados, y entre los devanados y el tanque. Los resultados satisfactorios de estas pruebas nos dan la certeza de que el transformador va a soportar los eventos eléctricos anormales que en ocasiones se presentan en la red.
Adicionalmente, existen pruebas que sólo se realizan a los prototipos debido a su índole destructivo. Entre ellas se encuentran la prueba de resistencia mecánica y eléctrica de corto circuito, la prueba de sobreelevación de temperatura, pruebas de impulso mayor al 100% de la capacidad del Nivel Básico de Aislamiento al Impulso (NBAI, o BIL por sus siglas en inglés).
Existen pruebas adicionales a las de rutina, para transformadores de distribución, y que el cliente puede solicitar a Prolec GE; como la prueba de descargas parciales, de ruido audible, de pérdidas a una carga diferente a la nominal, de contenido de gases disueltos en el aceite o de impedancia de secuencia cero, entre otras.
En Prolec GE, para que un transformador pueda ser entregado al cliente debe haber cumplido satisfactoriamente con todas las pruebas efectuadas según la norma correspondiente, y con los estrictos estándares de manufactura y calidad que tenemos. Esto, adicional a más de 40 años de experiencia, respaldan nuestra marca que, sin duda se traduce en confiabilidad para nuestros clientes.
Sin lugar a dudas, los cambios en el entorno macroeconómico local, regional y global nos obligan a ajustar nuestras estrategias de corto, mediano y largo plazo para mantener a Prolec GE como una empresa sustentable para los “stakeholders”.
Este año 2017 no ha sido la excepción; la volatilidad sigue impactando a variables / factores macroeconómicos que afectan nuestro desempeño. Por ejemplo: en el período Enero a Julio del 2017 el tipo de cambio peso – dólar acumula un 14% de apreciación, la base de cobre lleva un 10% de inflación. Así mismo, la inflación anualizada en México alcanzó poco más del 6%.
En Prolec GE, tenemos estrategias para cubrir algunos de estos riesgos por ejemplo: coberturas cambiarias y “commodities” con instrumentos que ofrecen instituciones financieras y el mercado de valores. Sin embargo, solo cubren una parte de los riesgos macroeconómicos. Así, adicional a lo mencionado anteriormente, hemos establecido otros procesos internos para pronosticar, de la mejor manera, las variables de costos y gastos en el largo plazo, con el objetivo de minimizar el impacto de la volatilidad en el desempeño tanto financiero como operativo, siempre con el objetivo de crear valor para nuestros clientes.
En lo que resta del 2017 y durante el primer semestre del 2018, eventos relevantes como: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (que inició en agosto 2017), las elecciones federales en México de Julio 2018 donde se elegirá Presidente de la República y se renovarán las cámaras de Senadores y Diputados. Éstos traerán volatilidad en la economía que impactará en el gasto del gobierno federal, los flujos de inversión extranjera, el tipo de cambio peso-dólar, la inversión privada, entre otras, impactando la demanda de nuestros productos, la disponibilidad de talento, en mayores costos en materias primas y energía por mencionar algunos.
Ante la incertidumbre que seguramente enfrentemos en los siguientes 6-12 meses, debemos estar atentos y prepararnos para rápidamente hacer los ajustes necesarios a nuestras estrategias de mercado, estar en constante comunicación con nuestros clientes y proveedores, ejecutar las coberturas de riesgos necesarias, así como asegurar las líneas de financiamiento para soportar el capital de trabajo requerido.
Las estrategias para enfrentar la incertidumbre en los mercados seguramente son particulares a cada industria en que se participa, lo importante es definirlas claramente y desplegarlas a todas las áreas de la empresa para asegurar la alineación y lograr servir cada día mejor a nuestros clientes.